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El alcalde, Joan Ribó, acompañado de los responsables de las delegaciones implicadas en la reactivación de Orriols, se ha reunido esta tarde en el Hemiciclo con representantes de las asociaciones y entidades del barrio para tratar las necesidades y resolver los problemas que transmitan. Para el máximo responsable de la ciudad, el objetivo del encuentro es, en primer lugar, “escuchar” y, en segundo lugar, “continuar analizando cómo están funcionando los servicios para solucionar y mejorar la atención en Orriols”.

En esa línea, la quinta mesa de trabajo interconcejalías con el vecindario de Orriols ha tratado el plan para plantar más de 130 árboles en las calles Pare Viñas, Sant Joan Bosco y Daroca. Este contempla instalar 108 alcorques, y llenar los 23 que actualmente están vacíos. El nuevo arbolado supondrá la eliminación de 54 plazas de estacionamiento, por lo que se está trabajando en una alternativa de aparcamiento para residentes que lo compense y a la vez pacifique el tráfico.

“Nosotros planteamos reverdecer, introducir muchos árboles en el barrio, pero esto tenía algún inconveniente y se tienen que ver todas las posibilidades”, ha indicado Ribó. “Hicimos una oferta, quedamos en que la estudiarían, han tenido reuniones, han hecho una asamblea de todos los grupos activos en el barrio” y, en este encuentro se han valorado las conclusiones, ha explicado el alcalde.

Joan Ribó también ha recordado las distintas medidas impulsadas, como el refuerzo policial en la zona más conflictiva, la limpieza viaria y de patios interiores o las iniciativas medioambientales, urbanísticas o en materia de igualdad para mejorar la convivencia. El máximo responsable de la ciudad ha remarcado que “Orriols tiene unas características y necesidades específicas y constituye uno de los barrios de acción preferente para el gobierno municipal”.

Por su parte, la vicealcaldesa y concejala de Desenvolupament Urbà, Sandra Gómez, ha destacado “varios hitos para la recuperación y generación del barrio”, entre ellos “el desatasco del PAI de Agustín Lara, que llevaba décadas generando degradación, el famoso agujero de la vergüenza”, o el impulso de una supermanzana.

Jardín de Esteban Dolz del Castellar

Entre las acciones acordadas se encuentra la próxima remodelación integral del jardín de la calle Esteban Dolz del Castellar, de 2.150 metros cuadrados, tal como habían pedido las plataformas vecinales. La licitación de los trabajos, con un presupuesto de cerca de 300.000 euros, se pondrá en marcha este año. El diseño de la infraestructura se hace de forma participada.

Supermanzana

La última Junta de Gobierno Local ha aprobado el proyecto de la primera supermanzana de Orriols, la segunda de la ciudad, para poder iniciar ya la licitación de las obras. Abarca el ámbito incluido entre las calles Pare Viñas, Duc de Mandas, Sant Vicent de Paül y Reig Genovés, e integrará y conectará algunos espacios ya peatonalizados en el entorno del núcleo histórico tradicional, así como el jardín de L’Ermita y el CEIP Bartolomé Cossío.

La nueva actuación supondrá la peatonalización de alrededor de 8.700 m² y una inversión de 2,4 millones de euros, de los que más de la mitad —un total de 1,8— serán subvencionados por los fondos europeos Next Generation. Está previsto que los trabajos estén finalizados antes de concluir 2023.

Unidad de Igualdad

Asimismo, en febrero empezaron las obras para crear la Unidad de Igualdad Torrefiel-Orriols, un espacio de empoderamiento para las mujeres que pretende contar con la cooperación del vecindario y las entidades del barrio. El local, localizado en la plaza Salvador Allende, enmarcada en el conjunto de viviendas conocido como “Sant Jerònim”, se dedicará a erradicar y prevenir la violencia machista a través de atenciones personalizadas, cursos, talleres o charlas, entre otras cuestiones. La habilitación de las instalaciones, que cuentan con una inversión de 143.264 euros, finalizará este verano.