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El alcalde de València, Joan Ribó, ha participado este jueves en el acto de clausura del 7º Fórum Global del Pacto de Milán, donde ha subrayado el compromiso de nuestra ciudad con “la gran transformación verde que está ya en marcha en todo el mundo”, y ha instado a las “ciudades saludables” a empujar conjuntamente con toda la sociedad “a la adopción de medidas legislativas y políticas que potencien la agricultura sostenible y corrijan las prácticas comerciales insolidarias y peligrosas como las que están inundando los mercados de productos con deficiente control sanitario en origen o con prácticas a veces semiesclavistas”.

Ribó ha participado en la mesa redonda de alcaldes y alcaldesas que ha puesto punto final a las tres sesiones de asambleas, paneles y debates, que se han celebrado en el Centro de Convenciones Internacionales de Barcelona, CCIB. En el cierre del congreso han participado también la vicepresidenta del Gobierno, Teresa Ribera; el ministro de Consumo, Alberto Garzón; el alcalde de Milán y presidente del Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán, Giuseppe Sala; las alcaldesas de Barcelona, Ada Colau; Bogotá (Colombia), Claudia López; Glasgow (Reino Unido), Susan Aitken; y Addis Abeba (Etiopía), Adanech Abiebie. La mesa redonda ha estado moderada por la periodista estadounidense fundadora de Food Tank: The Think Tank For Food, Danielle Nieremberg.

Desde el pasado martes, el foro ha reunido a numerosos expertos que han debatido sobre la mejor forma de cambiar los sistemas alimentarios para afrontar la emergencia climática y sobre el papel de las ciudades en este escenario. Entre las personalidades que han tomado parte en el encuentro, se encuentran Vandana Shiva, Mark Watts, Brend Loken, Jane Battersby, Francesco Branca, Michael Fakhry y Danielle Nieremberg.

El alcalde de València, Joan Ribó, ha defendido el papel de las ciudades, en cooperación con el resto de administraciones y la sociedad en la mejora de la vida de las personas, en cuyo ámbito la alimentación tiene un rol muy destacado. Un rol, ha subrayado el alcalde, que significa “salud y bienestar; pero también hoy, en nuestras sociedades, significa medio ambiente y sostenibilidad. Y eso quiere decir no olvidar que las personas que pasan hambre aumentan cada año, y que la obesidad se está convirtiendo en un problema de primera magnitud”. “Y, de manera muy importante –ha subrayado el alcalde de València- significa ocuparse del sector primario, especialmente de la agricultura: del entorno y de las circunstancias con las que los alimentos se generan, bien cerca de nosotros, bien cuando se traen de lejos”.

La gran transformación verde

El alcalde ha asegurado que en el actual contexto mundial “las ciudades no podemos dejar de involucrarnos en los esfuerzos de la gran transformación verde que está ya en marcha en todo el mundo”, una participación que se ha de concretar “integrando no solo nuestro espacio urbano, sino también el medio rural que nos rodea, que nos alcanza y nos alimenta, que tiene que ser, igual que lo son los barrios, objeto prioritario de nuestro quehacer”.

En ese sentido, se ha referido a las políticas que impulsa la ciudad de València que, ha afirmado, “tiene que buscar, como todas nuestras ciudades, el reconocimiento y el liderazgo de su entorno rural”. Un liderazgo que se ha de lograr “convirtiendo la ciudad en el primer y mejor mercado para su ámbito rural, impulsando la agricultura ecológica”. “Los productos de nuestras huertas, nuestras frutas o las legumbres de excelente calidad, además de próximas tienen que tener una mejor acogida en nuestras ciudades”, ha defendido Joan Ribó.

Abandonar la “mal entendida idea de modernidad artificial”

En su intervención en el Fórum Global del Pacto de Milán, el alcalde de València ha asegurado que “estimar, proteger y fomentar la agricultura de proximidad nos ayudará a integrar de manera más natural las ciudades en su entorno. Y nos permitirá trabajar en dietas de tipo mediterráneo que ponen freno a la creciente pandemia de obesidad”. “Asimismo –ha añadido- logrará reducir que la brecha rural/urbano, y disminuirá la huella de carbono, fomentando una agricultura con abonos orgánicos que sirva de alcantarilla del CO₂”.

El alcalde ha concluido su intervención subrayando la urgencia de “dejar atrás la mal entendida idea de modernidad uniformizadora, artificial y desarraigadora, y avanzar hacia otra, más sostenible social y ambientalmente que, a la vez, sea integradora de las culturas de nuestra gente y de nuestros territorios, y que incorpore la perspectiva de género a todo el proceso agroalimentario mundial”.