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Ribó subraya el compromiso municipal con la Malva-rosa y detalla el proyecto de rehabilitación de 16 edificios de las Casitas Rosas que opta a fondos Next Generation

El alcalde de València ha mantenido un encuentro con entidades y asociaciones de la Malva-rosa para tratar las principales necesidades y proyectos del barrio

• El objetivo es disponer de fondos europeos para rehabilitar los bloques de las Casitas Rosa que no se derriben

28/02/2023

El alcalde de València, Joan Ribó, ha subrayado este martes el compromiso del gobierno municipal con el barrio de la Malva-rosa, que ha concretado en las numerosas iniciativas que se han impulsado para promover la recuperación social, vecinal, urbanística y asistencial en la zona. Acompañado por varios miembros del equipo de gobierno, Joan Ribó se ha reunido esta tarde con representantes de asociaciones y entidades del barrio en un encuentro celebrado en el salón de actos de la Universidad Popular de la Malva-rosa y en el que se han tratado las principales líneas de actuación y necesidades del barrio.
 

Una de las iniciativas más destacadas que impulsa el Ayuntamiento en la zona es el proyecto de rehabilitación de las llamadas Casitas Rosas, los tres bloques de viviendas de carácter social construidas en 1957 para dar acogida a las personas afectadas por la Riuà del ’57. Tal como ha explicado el alcalde, València opta a fondos europeos Next Generation para la rehabilitación de edificios, entre los cuales se incluyen 16 inmuebles de las Casitas Rosas, en el marco de una iniciativa que se quiere impulsar también en otros barrios de la ciudad, como Beteró, Natzaret o Sant Marcel·lí.

El objetivo es disponer de fondos europeos para rehabilitar los bloques de las Casitas Rosas que no se derriben. De hecho, el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Desarrollo e Innovación Urbana, ya ha encargado un estudio de carácter arquitectónico, que determinará cuáles son las zonas que tienen que demolerse y cuáles se pueden rehabilitar. Ribó ha participado en este encuentro con las entidades ciudadanas del barrio de la Malva-rosa, acompañado por la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, la concejala de Servicios Sociales, Isabel Lozano, y la concejala de Patrimonio y Recursos Culturales, Gloria Tello.

La isla de edificios para la cual se pretende financiación europea está formada por 16 comunidades de 8 viviendas cada una: 12 situadas en las calles longitudinales y 4 en las perpendiculares. En total son 128 viviendas. El conjunto fue objeto de alguna intervención a finales de los años 80, coincidiendo con la demolición del bloque interior de la tercera isla, en una actuación en la que se sustituyeron las cubiertas de teja de todo el conjunto por cubiertas de uralita. El alcalde ha comentado con las entidades ciudadanas la necesidad de sustituir estos elementos por otros que no contengan fibras de amianto.

Tal como señalan los informes municipales sobre el estado de conservación de los edificios, este es muy deficiente: se constata una gran presencia de humedad en las viviendas situadas en planta baja, probablemente procedente del terreno; hay entradas puntuales de agua a través de las cubiertas en algunas comunidades, humedades y condensación en las viviendas y se registran numerosos casos de vandalismo sobre los elementos comunes de la escalera: timbres arrancados y buzones rotos.

Por todo esto, el trabajo que se desarrolla en la zona es una actuación conjunta de servicios sociales, urbanismo y seguridad ciudadana. En este sentido, Ribó ha destacado el incremento de presencia policial, después de las incorporaciones y ampliación de la plantilla de la Policía Local, fruto de los últimos procesos selectivos impulsados por el gobierno municipal. Tal como ha subrayado Ribó a las entidades ciudadanas de la Malva-rosa, el proyecto de regeneración del barrio se basa en la voluntad de dar protagonismo a la ciudadanía y mejorar su calidad de vida.

En este sentido, ha subrayado la apuesta por la recuperación del espacio público que ha marcado los dos últimos mandatos, y la gestión municipal dirigida a la mejora de los barrios y los pueblos de València. “Queremos mejorar la vida en los barrios. Es nuestro proyecto para València, y es el que nos ha puesto en el mapa como una ciudad saludable, sostenible y con una buena calidad de vida», ha asegurado. El alcalde ha destacado algunas iniciativas que ya se han efectuado en la Malva-rosa, que han permitido invertir más de 2,2 millones de euros en la reforma de las plazas de Simón Bolívar y del Cronista Momblanch, y en la habilitación de una nueva plaza en Antoni Eiximeno”. Además de las actuaciones de regeneración urbanística y social, hay que destacar otras medidas de rehabilitación urbana que se han impulsado en el barrio, como el incremento de las dotaciones de Policía Local, o el incremento de la frecuencia de la línea 31 de la EMT, “una reivindicación histórica del vecindario de la Malva-rosa a la cual hemos dado respuesta”.

Un centro de atención a personas con problemas de salud mental

Así mismo, además de las actuaciones de carácter urbanístico, de movilidad y de seguridad ciudadana, el Ayuntamiento ha impulsado también otras iniciativas de carácter social y asistencial. Entre ellas, el alcalde ha destacado la próxima puesta en marcha de un equipo de atención a personas con enfermedad mental (SASEM) para el barrio.

En total se prevé poner en uso ocho centros de similares características en la ciudad, aunque los dos primeros empezarán a funcionar en breve, uno de ellos en el barrio de la Malva-rosa, y otro en Benimaclet. Se trata de un servicio de atención a personas con problemas crónicos de salud mental, dirigido a personas de 18 a 65 años de edad, en el cual trabajarán 88 profesionales, entre psicólogos y psicólogas, educadores y educadoras sociales y personal técnico de integración social. Tal como ha recordado la concejala de Servicios Sociales, Isabel Lozano, se trata de un “equipo multidisciplinar, coordinado con las unidades de Salud Mental de la Conselleria de Sanidad, que ofrecerá atención con un enfoque integral y centrado en la recuperación de la persona desde su entorno personal y comunitario”.

Este centro vendrá a complementar la labor que se realiza actualmente en el Centro Municipal de Servicios Sociales de la Malva-rosa, que cuenta con un equipo integrado por 29 profesionales (2 educadores sociales, 4 técnicos de Integración Social, 1 técnica media de Servicios Sociales, 2 psicólogas, 2 subalternos -uno de ellos con diversidad intelectual-, 4 auxiliares administrativos, 1 técnica auxiliar de Servicios Sociales, 12 trabajadoras sociales y una directora). Todas y todos ellos prestan servicio a una población de poco más de 12.900 personas, con un elevado porcentaje de personas vulnerables.

El alcalde ha destacado que, después de la apertura del Centro Municipal de Servicios Sociales del Cabanyal-Canyamelar, la presión asistencial sobre el centro de la Malva-rosa se ha reducido notablemente, lo cual permite una mejor atención a la población de ambos barrios. “Ese es el objetivo –ha subrayado Ribó en la reunión con los vecinos y vecinas-, mejorar poco a poco la atención a la ciudadanía y ofrecer unos mejores servicios públicos en todos los ámbitos”.

Mejoras en limpieza y mantenimiento de jardinería

Durante el encuentro también se han detallado las mejoras implementadas en el servicio de limpieza del espacio público en el barrio, con un incremento de un 40 por ciento del presupuesto y de un 10 por ciento en el personal que barre las plazas y calles de la Malva-rosa. También se ha puesto en valor el aumento de la frecuencia del baldeo -que ahora es quincenal y no mensual como hasta 2019- y que se complementa con una limpieza intensiva mensual. También se han puesto más contenedores de envases y el barrio ya dispone de una ubicación más para el ecoparque móvil.

Además, se ha explicado que el nuevo contrato de mantenimiento de la jardinería, en vigor desde después de verano, permitirá una mejora continuada durante los próximos meses. Ya ha empezado la poda de palmeras en el barrio y ya está planificada la plantación de 45 nuevos árboles.

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Joan Ribó