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Semana Santa Marinera - València

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València vive la Semana Santa con sabor a mar

Los barrios de El Cabanyal-el Canyamelar y el Grau celebran esta fiesta de interés turístico nacional a un paso de la playa

• Procesión junto al mar

07/04/2023

Las procesiones en la arena, el desfile de tropas de romanos y personajes bíblicos, las imágenes de los santos en casas particulares o la trencà dels perols son algunas de las tradiciones que diferencian la Semana Santa Marinera de València y que le han valido ser declarada fiesta de interés turístico nacional. Los barrios de El Cabanyal-el Canyamelar y el Grau celebran estos días la pasión, la muerte y la resurrección de Cristo a un paso de la playa.
 

Del 31 de marzo al 9 de abril, los antiguos poblados marineros llenan las calles de su particular Semana Santa. Considerada fiesta de interés turístico nacional, su origen se remonta a las costumbres de los pescadores del siglo XVI. Los momentos más relevantes son las procesiones del Jueves Santo, con la visita a los santos monumentos; del Viernes Santo, con la procesión general del Santo Entierro; y del Domingo de Pascua, con el desfile de Resurrección.

El Viernes Santo, el día grande de los actos litúrgicos y procesiones, las Hermandades del Santísimo Cristo del Salvador y del Amparo llegan al paseo marítimo e inician un peregrinaje hasta alcanzar la orilla. Uno de los rasgos más característicos de la Semana Santa Marinera de València lo constituyen precisamente los penitentes con capirotes atravesando la arena.

Alrededor de 30 cofradías y hermandades mantienen viva la festividad, cada una de ellas dedicada a una imagen representativa de Cristo. Ahora bien, si la fotografía típica de la Pascua española son los penitentes con capirotes, en València desfilan igualmente tropas de romanos (los pretorianos y Longinos), soldados de las Cruzadas (los sayones) o de la invasión napoleónica (los granaderos), así como diversos personajes bíblicos, como Lázaro, la Verònica, Poncio Pilato o el niño Jesús.

Las figuras de los santos se guardan en las sedes de las cofradías y también en las casas particulares de algunos de sus miembros, que se convierten temporalmente en capillas. La celebración de la muerte y resurrección de Cristo se considera asimismo un momento de renovación, de decir adiós a lo viejo y empezar una nueva etapa, lo que se escenifica, la medianoche del Sábado Santo, con la trencà dels perols, cuando los vecinos y vecinas lanzan vajilla vieja desde los balcones o simplemente cubos de agua.

Se puede consultar más información general de la fiesta, actos y procesiones en la web municipal.